#ÁFRICAVISIBLEC19

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La actual pandemia que vivimos en todo el mundo está dejando su huella en África. A principios de mayo, según datos de la OMS, el continente cuenta 54 países afectados con un total de 99.433 casos de coronavirus, 3.078 fallecidos y 39.103 recuperados una cifra orientativa que hay que tomar con cautela, pues persiste la escasez de tests. (Datos actualizados a 26 de mayo de 2020)

Abenin consciente de esta realidad ha desarrollado en colaboración con la Asociación Alegrías Sin Fronteras la campaña #ÁFRICAVISIBLEC19 una iniciativa que surge de la necesidad de visibilizar la actual situación en Etiopía y Senegal, dos países que conocemos de primera mano gracias a proyectos sanitarios y sociales en los que colaboramos y en los que nos centraremos para abordarlo.

Actualmente contamos con la colaboración de Amigos del Orfanato San Roque, organización afincada en Castellón, con quienes ampliamos la información con las iniciativas desarrolladas en  Mozambique y con la Fundación Doctor Ivan Mañero, entidad de origen catalán, quienes aportan la información de las acciones de Guinea Bisau; y con la  ONG Djouma , que nos informan de lo que sucede en Mali

Sigue la evolución del CORONAVIRUS en el continente africano a través de la web oficial de la OMS.


Senegal

El estado de Senegal decretó el état d’urgence (estado de alarma) el pasado 23 de marzo. Entre las medidas que contempla se habilita el denominado couvre-feu, que prohíbe la libre circulación de personas fuera del horario hábil, entre las 20h y las 6h. La medida más significativa para la población local quizás haya sido la imposibilidad de reunirse; sea para fines sociales, educativos, comunitarios o laborales. En la actualidad el país cuenta con 1.551 positivos y 13 decesos.

La religión en Senegal tiene una gran relevancia en la población siendo el Islam la que cuenta con mayor seguimiento. En plena crisis, el Ramadán, período religioso considera uno de  los Cinco Pilares de Islam, se inicia el 25 de abril y se extenderá hasta el 25 de mayo. La altas temperaturas,  el ayuno obligado de este período unido a las restricciones de ingesta de agua durante las horas de sol agravan la debilidad de la población senegalesa frente al COVID 19. La esperanza de vida, actualmente situada en los 66 años, unido a la elevada tasa de personas que sufren de enfermedades crónicas y sumado al alto índice de desnutrición, hace que el nivel de vulnerabilidad sea elevado.

Esto, como en todos los países afectados por coronavirus, ha tenido graves consecuencias en el ámbito laboral. Senegal, es uno de los países en que viven al día, comiendo cada día de lo que ganan trabajando esa jornada. Y por tanto, un confinamiento total no es posible, ya que es necesario ir a comprar y a trabajar para poder sobrevivir. Además, los transportes públicos han sido clausurados y no es posible la movilidad entre poblaciones para ir a trabajar.

A nivel sanitario, hay mayor cultura de medios tradicionales que acceso a la medicina más occidental y tienen un cierto miedo a esta nueva infección, aún estando acostumbrados a sufrir los efectos de otras enfermedades infecciosas con regularidad. La falta de material sanitario y de camas hospitalarias hacen que el sistema se pueda colapsar muy fácilmente en cuanto empiecen a aumentar los casos.  Para intentar afrontar la pandemia, se han llevado a cabo distintas acciones a nivel local, de las cuales Alegría Sin Fronteras ha podido colaborar con una de las que se están realizando en la Población de Dioulacolon: el reparto de alimentos a las familias más necesitadas del pueblo.


Etiopía

El COVID-19 está poniendo a prueba el sistema sanitario de muchos países, los cuales están adaptando el sistema, no sólo a la atención de los enfermos de Coronavirus , sino también a las organizaciones y necesidades particulares de cada país. Debido a la afectación desigual del virus no todos los países deben, ni pueden, tomar las mismas decisiones ante la pandemia.

Etiopía está tomando una serie de medidas a distintos niveles que permitieran adaptar su sistema sanitario y atender lo mejor posible a su población. 

Un objetivo es contener el virus y evitar su expansión. Para ello lo más importante es el lavado de manos y el distanciamiento social. Veremos en los siguientes días cómo se está invirtiendo en hacer llegar estas medidas a ciudades y aldeas rurales.

El otro objetivo es reforzar el sistema sanitario del país para evitar el colapso. Esto se va a realizar aumentando el número de profesionales sanitarios, aumentando el número de camas en hospitales y habilitando hospitales de campaña. Sin olvidar la importancia de proteger al personales sanitario con los equipos de protección adecuados que actualmente es uno de los grandes desafíos debido a la escasez de material.

El Hospital General Rural de Gambo, al sur del país, es uno de los hospitales que se está habilitando para el manejo de casos de COVID-19 creando un nuevo pabellón de aislamiento. A su vez, desde el hospital nos encargaremos de coordinar y supervisar a 10 centros de salud, cada uno de los cuales coordina 50 dispensarios rurales equivalentes a los ambulatorios.

Además, a nivel estatal se está realizando un plan de formación para profesionales y sanitarios sobre cómo actuar frente a la situación que se está viviendo. Y por último, a nivel internacional, se ha puesto en marcha una red de especialistas médicos y cooperación sanitaria España-Etiopía para abordar la evolución de la pandemia.


Mozambique

Información facilitada por Amigos del orfanato San Roque Mozambique

Mozambique

En Mozambique el gobierno decretó el día 22 de Marzo el nivel 3 del estado de emergencia y lo prorrogó a principios de este mes hasta el próximo 30 de mayo provisionalmente. A día de hoy según la OMS hay 91 casos confirmados y 34 pacientes ya curados.

Se han cerrado todas las fronteras y se ha suspendido toda actividad lectiva, así como las reuniones religiosas y los eventos culturales y deportivos. Los bares y restaurantes están cerrados, pero los mercados siguen abiertos entre las 6:00h y las 17:00h. El ministerio de educación ha lanzado clases televisadas llamadas “Telescola” de difícil acceso a la mayoría de los niños y niñas del país, ya que se necesita tener televisión y un codificador para poder ver el canal en que se transmite. Durante unos días se redujo el número de pasajeros en transporte público, pasando de 16 a 9 personas en los transportes pequeños llamados “chapa” y a 50 en los autobuses. Esta medida fue revocada una semana más tarde debido a las disputas entre los ciudadanos y ciudadanas a la hora de entrar en los vehículos. 

Se recomienda a la población el uso de mascarillas y la gran mayoría ha optado por confeccionarlas en casa con la tela típica del lugar, comúnmente conocida como capulana. Según fuentes en el terreno, inicialmente el país contaba con 22 respiradores y hace unos días se ha anunciado que llegarán más cedidos por el gobierno Chino. 

Los efectos de la crisis sanitaria y económica se están notando de forma muy distinta en todo el país. En Maputo, la capital, el precio de muchos productos básicos ha aumentado considerablemente, ya que gran parte de ellos se conseguían en Sudáfrica, cosa imposible en estos momentos. Mientras tanto, el norte del país sufre un aumento considerable de los ataques del grupo terrorista Al Shabab, dejando medio centenar de muertos en su último ataque el 22 de Abril.

Por último, en la zona rural, las comunidades han considerado que el aislamiento social es la mejor forma de prevenir posibles contagios, y se han reducido al máximo los viajes para comprar bienes esenciales. El gobierno ha repartido mediante las administraciones de distrito, cubos y jabón para la prevención del contagio. En el Orfanato de San Roque se está dando apoyo a la población local para que no tengan la necesidad de ir a la ciudad y se han realizado talleres de higiene a todos los niños y niñas del centro. 


Guinea Bisau

Información facilitada por Logo Fundación Ivan Mañero

El pasado 25 de marzo se conocían los dos primeros enfermos de COVID19 en Guinea Bissau. Este pequeño país del África Occidental, vecino de Senegal y Guinea Conakry era de los pocos estados que hasta esa fecha no había registrado ningún caso de coronavirus.

Guinea Bissau tiene una superficie de unos 36.000 km2 donde viven cerca de 1.800.000 personas. Es uno de los países más pobres del planeta que lleva viviendo una inestabilidad política durante años. Desde su independencia de Portugal en 1974, ha sufrido más de 20 intentos de golpes de estado.

Con un sistema sanitario increíblemente debilitado, sin UCIS y sin un solo respirador en todo el país, ha sufrido epidemias constantes, las más habituales de cólera. Sin embargo, y adelantándose a otros países, a mediados de enero las autoridades decidieron realizar controles de temperatura a todos los pasajeros que llegaban al aeropuerto internacional de Bissau.

Guinea Bisau

Intentándose avanzar a la propagación del virus, a mediados de marzo se cerraban las escuelas, se prohibía el transporte público y se clausuraban los principales mercados.  El 27 de marzo, dos días después de conocerse los dos primeros casos, se decretaba el estado de emergencia con el confinamiento de la población en sus casas. Esto último, algo muy complicado si se conoce la realidad del país y las condiciones de los hogares: casas de adobe sin agua ni electricidad, sin servicios de saneamiento, ni baños y con la cocina al aire libre.

A pesar de todas estas medidas, poco a poco han ido aumentando los casos de Covid19. En la actualidad con cerca de 1.000 casos y 3 fallecimientos. Buena parte de los enfermos presentan síntomas leves. Pero el sistema sanitario no dispone de medios para atender los casos más graves y son enviados a casa. El Hospital de referencia del país para el tratamiento de Covid19, el Simao Mendes, no dispone de ningún respirador ni oxígeno, como en el resto del país.

La Fundación Dr. Ivan Mañero trabaja y apoya económicamente a la Asociación Casa Emanuel desde su creación en 2007, su contraparte en Guinea Bissau, que gestiona dos orfanatos con unos 130 niñ@s acogidos, dos escuelas donde este curso acuden unos 800 alumn@s y un Hospital que atiende a 50.000 pacientes al año. A pesar de la difícil situación actual, Casa Emanuel sigue manteniendo su actividad, a excepción de los centros educativos que han sido cerrados por orden del gobierno.


Mali

Información facilitada por Logo negro_Djouma

l 24 de marzo se detectaron los dos primeros casos de COVID-19 en Malí; dos días más tarde, para reducir la actividad social y los movimientos innecesarios de la población, se decretaba un toque de queda de 21 a 5 h, medida cancelada el 9 de mayo ante las presiones sociales. Así mismo, se cerraron todos los centros educativos y locales de ocio, se prohibieron los encuentros de más de 50 personas y se estableció la limitación de 8 pasajeros en el transporte público (medida, esta última, de una realización inviable). En el ámbito de movilidad y territorio, el gobierno ordenó con rapidez el cierre de las fronteras terrestres (excepto para mercancías) y la cancelación de todos los vuelos comerciales hasta nuevo aviso.

A pesar de estas medidas, el virus se sigue expandiendo por el país. El 21 de mayo (casi un mes después del brote y con 4.246 test hechos), el gobierno confirmó 931 casos positivos, 543 pacientes recuperados y 55 decesos. Con una afectación estimada de 4,6 positivos por cada 100.000 habitantes, se ha decretado el uso obligatorio de mascarilla en los espacios públicos y, por ello, a nivel gubernamental se ha impulsado la campaña optimista –pero difícilmente alcanzable– «1 maliense, 1 máscara». Se pretende distribuir gratuitamente 20 millones de mascarillas. 

El ministerio de sanidad ha ampliado las camas de UCI a un total de 100 y ha prometido la compra de 60 respiradores, que se sumarán a los 56 actuales que se encuentran distribuidos en tres hospitales de la capital (Bamako). Por lo que se refiere al norte del país, donde no cesa la actividad de los grupos armados vinculados a Al-Qaeda y al Estado Islámico, el sistema sanitario es precario e insuficiente para tratar a los pacientes graves.

Una característica social importante del país en estos momentos es que el 90 % de la población es de religión musulmana y se encuentra en el mes de ramadán. Durante este período, las mezquitas han continuado abiertas sin distanciamiento social y la mayoría de la ciudadanía ha seguido el ayuno diario. Esto se traduce, por un lado, en un foco de transmisión del COVID-19 y, por otro, en una mayor debilitación del cuerpo ante el virus.

Por lo que concierne a la población más joven y teniendo presente que la esperanza de vida en Malí es de 58 años y que el 48 % de la población es menor de 14 años, el cierre de los colegios hasta mínimo el 2 de junio ha tenido un impacto brutal. Sin clase presencial, con difícil acceso a los programas educativos emitidos en televisión y con las huelgas previas del profesorado funcionario, la continuidad educativa se ha visto truncada; el alumnado de la escuela pública se encuentra actualmente en la calle o trabajando en el negocio familiar.

Por ello, el equipo local de Djouma está haciendo un seguimiento telefónico y presencial a los 16 alumnos y alumnas que beca en la escuela pública de Bandjougoubougou, así como unas jornadas de sensibilización puerta a puerta para difundir las medidas de prevención e higiene y distribuir jabón a 60 familias (unas 600 personas) de este barrio a las afueras de la capital.

Evento_#AfricaVisibleC19

#AFRICAVISIBLEC19 EN LAS REDES DE ONGD ABENIN

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#AFRICAVISIBLEC19 EN LAS REDES DEL ORFANATO SAN ROQUE

En colaboración con

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Con la participación de

Amigos del orfanato San Roque Mozambique
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