SENEGAL: CON LA COLABORACIÓN DE Alegría Sin Fronteras

Gloria Eguaras, coordinadora en España de los Proyectos Senegaleses con los que colababora Alegría Sin Fronteras, nos cuenta cuáles son dichos proyectos.

Yo quiero que vengas a Dioulacolon a hacer lo mismo que estás haciendo en Kolda!! Esas fueron las palabras entusiastas palabras de M. Alphousseini Baldé, alcalde del municipio de Dioulacolon, vecino de Kolda, cuando un dia de agosto de 2015 un amigo me lo presentó casualmente. Y esa fue la primera solicitud seria de colaboración que recibí de parte de una institución senegalesa, y de boca de un senegalés.

En aquel momento ASF acababa de nacer, ni siquiera teníamos los papeles, y yo colaboraba en Kolda con una asociación senegalesa a través de la ONG española Duna.

Cuando la colaboración de Kolda, por causas diversas, tocó a su fin, despegó la colaboración con el municipio de Dioulacolon, a través del PROYECTO JAM-TAN en apoyo a una demanda local, y no puedo explicar en un artículo todo lo que he aprendido y aprendo día tras día sobre el valor incalculable de las iniciativas locales trabajando codo con codo con el equipo de senegaleses que nos acogieron en Dioulacolon.

El proyecto, ahora ya muy consolidado y en sus últimas fases de adquisición de autonomía y sostenibilidad, tiene dos ramas: una rama de educación en el tiempo libre, en la cual el objetivo principal es que jóvenes que no pueden seguir sus estudios ni tampoco encuentran trabajo descubran el mundo educativo a través de las colonias de verano. Tras 3 años de colonias sociales para la iniciación, se han organizado la formación de los y las jóvenes para que obtengan el título del estado de educadores del tiempo libre, que les permite trabajar en todas las actividades que se realizan en el país, y también como maestro en las guarderías y parvularios. Desde febrero, 32 jóvenes tienen ya su titulación.

La otra rama se centra en crear la oportunidad para algunos de estos jóvenes de integrar una red de seguimiento y acompañamiento de 32 niños y niñas del municipio en situación de riesgo de exclusión por causas diversas, como orfandad, diversidad funcional, o pobreza extrema (proyecto de protección infantil). El seguimiento se basa en una visita quincenal a la familia del niño o niña, seguimiento académico, comunicación con sus maestros, y  transmitir al coordinador de proyecto, M. Salif Mané, las carencias o irregularidades detectadas. ASF financia la escolaridad, un seguro médico, el desayuno diario, el transporte en los casos en que la escuela está demasiado lejos, y la retribución de los jóvenes tutores acompañantes. Un equipo de supervisores senegaleses velan por el bien hacer y el acompañamiento de los propios acompañantes con el fin de guiarlos y formarlos.

Otras acciones complementarias que se han realizado han sido la inscripción en el registro civil de niños y niñas que no tenían partida de nacimiento, la creación de un pequeño negocio de cría y venta de pollos, con la doble finalidad: de proveer a la población de carne (proteínas) de la cual una gran parte está carente en su alimentación (altos índices de desnutrición moderada), y a la vez obtener ingresos para el mantenimiento del proyecto de protección y crear dos puestos de trabajo; formación de las mujeres del sector de Darou en salud alimentaria y reproductiva; y ahora, con la pandemia, el apoyo alimentario de 56 familias en estado crítico.

Puedes conocer el proyeto JAM-TAN aquí.

Lo que nosotros queremos es una poste de santé. Benditas palabras que tardaron dos años en llegarnos. El mismo 2015, iniciamos una prueba piloto de tipo sanitario en Madina Soaune, una ciudad religiosa musulmana enclavada en un punto recóndito de la región de Sedhiou. Organizamos unas curas gratuitas para niños y niñas, alineadas con las políticas sanitarias del país, pero que nadie nos había solicitado… Así que pudimos contar con la colaboración de una sola persona de la localidad dedicada a la salud. El comité de salud del pueblo no se acercó, pues pensó que se trataba de un servicio personal al Khalife (líder religioso) y no de un proyecto de cooperación entre una ONG y la estructura sanitaria de la localidad. Así estuvimos 3 veranos, hasta que, al final de la estancia de 2017, y cuando estaba a punto de tirar la toalla, se dio el encuentro con los responsables de la salud y pudimos ver cuáles eran sus verdaderas prioridades, cuál era su proyecto: la construcción de una poste de santé y su incorporación a la red sanitaria del estado. Ese invierno financiamos la rehabilitación y desratización del ambulatorio, que se encontraba en unas condiciones deplorables. Y en 2018 repetimos las curas, pero esta vez con profesionales senegaleses y organizado conjuntamente por el comité de salud y ASF. Y el éxito fue rotundo. Para entonces ASF ya había iniciado los pasos para colaborar con su verdadero proyecto, que era la construcción de la poste de santé  (centro de asistencia primaria) reconocido por el estado y con profesionales funcionariosHoy ya ha finalizado la construcción de los tres edificios necesarios para el centro oficial (ambulatorio con salas de hospitalización, maternidad, y alojamiento para los profesionales y sus familias), y el ministerio de salud ya ha dado la autorización para la declaración oficial del centro. La pandemia ha interrumpido el proceso que esperamos se pueda reprender pronto. Así que de nuevo la experiencia nos ratificaba que no tienen sentido los proyectos que no nacen de la población local, y que jamás serán viables y autónomos a largo plazo o en nuestra ausencia.

Las acciones concretas realizadas en Madina Souane, a través del PROYECTO TANANTE, incluyen los tres años de curas gratuitas de 10 días de duración cada una, la financiación de la rehabilitación de la Casse de Santé (ambulatorio de primeros auxilios), la participación (muy pequeña pero no por ello menos valiosa) en la construcción de la Poste de Santé (CAP) los trámites burocráticos para la solicitud de la declaración ministerial (dirigida totalmente por nuestro coordinador senegalés), la financiación de los estudios superiores de enfermería a una chica que este verano si la pandemia lo permite obtendrá su título, la formación en salud alimentaria y reproductiva de la asociación de mujeres de Madina Souane, con 104 participantes, la participación presencial y financiera en la fiesta religiosa musulmana más importante del año (la Tabaski o fiesta del cordero), y la distribución de donaciones de ropa (camisetas y pantalones deportivos) de diversas entidades y particulares amigas de ASF.

Finalmente también realizamos acciones de apoyo puntual a la población de la asociación senegalesa con la que tenemos firmado el convenio de colaboración, y por tanto, que nos facilita el paraguas legal necesario para todas nuestras intervenciones. La asociación se llama DIASSING À DIAFAR DOUMA, y hemos apoyado iniciativas deportivas (equipación y inscripción en la liga regional de los 4 equipos de futbol de la población),  la inscripción en el registro civil de 150 niños y niñas, formación de la agrupación de mujeres (81) en salud alimentaria y reproductiva, apoyo a la troupe artística tradicional, organización y financiación de una formación específica en gestión de asociaciones, y participación de diversos miembros de la asociación en todas las actividades de  los proyectos Jam-Tan y Tanante.

El trabajo con los equipos locales y a partir de iniciativas locales es una fuente inagotable de aprendizaje, crecimiento y desarrollo de ambas partes, que solo concebimos si se trata de una intervención muy reflexionada, continuamente evaluada con sentido crítico, absolutamente respectuosa, basada en una relación horizontal de intercambio, reconocimiento mutuo y voluntad de alcanzar el bien común en el sentido más concreto y a la vez más amplio del término.

Puedes conocer el proyeto TANANTE aquí.

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