SENEGAL: LA RELIGIÓN EN, UN PILAR SOCIAL

La sociedad senegalesa es profundamente creyente, con una inmensa mayoría de musulmanes, y dos minorías: los católicos y los animistas*. La convivencia entre ellos es perfecta, y las muestras y celebraciones religiosos son públicas y comunitarias. En un clima de fe y entendimiento, las autoridades religiosas tienen una influencia moral importante. Es por ello que se han sumado a la sensibilización y al apoyo de la población frente al covid19. El estado de emergencia ha hecho que las daaras (escuelas coránicas) y las mezquitas se cierren, situación inédita en el país. Ante tal medida, la población ha tomado consciencia de la gravedad y siguen buscando en sus líderes religiosos el consejo y el apoyo que necesitan.

Y en plena crisis, el Ramadán* se inicia el 25 de abril. La altas temperaturas de muchas de las zonas del país (superando los 40 grados) les fatigan fuertemente en un período en el que no pueden beber agua durante todo el día, y a la vez se duda si quizás estas temperaturas están aportando un cierto freno a la propagación…

Los alimentos básicos empiezan a faltar en el mercado. El cierre de las fronteras y las carreteras, y de los mercados hebdomadarios de cereales y ganado, han repercutido rápidamente en el abastecimiento. El Ramadán paraliza el país durante las horas de sol, y el estado de emergencia, durante la noche.

Si el Ramadán es por precepto el mes del perdón y de la caridad, este año ha llegado con un acento muy marcado sobre la solidaridad y la unión.

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*¿Qué es el Animismo?

Es la creencia que atribuye alma a elementos no humanos, a menudo naturales, que regulan el comportamiento moral, ético y místico de la sociedad.

*¿Y el Ramadán?

Es el noveno mes lunar del calendario musulmán que se caracteriza por el ayuno durante las horas de Sol, el perdón, la caridad y oraciones específicas por la humanidad.